Santos

CONCLUSION



Un santo puede ser declarado patrono de un país, diócesis o institución religiosa. También hay santos patronos de diferentes gremios y causas. Además, todos podemos elegir un santo patrono de nuestra devoción como modelo e intercesor.


La santidad consiste en la participación más íntima en la vida de Dios. Todos estamos llamados a la santidad: "vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial", (Mt 5,48). Algunos cristianos han reflejado con mayor heroísmo y coherencia cómo se puede vivir en perfecta sintonía con el Dios de la vida. No son superfluos los santos, pues nos ayudan a ver en la práctica cómo es posible dejarse poseer por el Espíritu Santo y vivir según las Bienaventuranzas.


Los santos, además de interceder por nosotros y concedernos favores, nos sirven como modelos a imitar en la vivencia de virtudes, como ejemplos de padres de familia, de misioneros, de católicos comprometidos, etc. Ellos no nos sobran, pero tampoco suplen a Dios. Son personas que han entregado su vida y que Dios nos los pone como puntos de referencia.




Marinès Holguìn R.



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